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Primero: Una escena para quienes lloran en el funeral


-"Es el quinto cuerpo que encontramos en este mes" fueron las palabras del comisario al saludarme.

-¿cómo estuvo el viaje? ¿Mucha neblina?


La puerta era vino tinto, y tenía una pequeña chapa la cual no tenía la cerradura. Al entrar, una pequeña sala se encontraba ordenada con poco más que una cesta de ropa y dos latas de cerveza.

-¿Dónde está el cuerpo?-

-En el baño. Sentada en el inodoro-


Un estrecho pasillo con fotos de la familia en color sepia un título de secundaria, nada más. El baño quedaba a la derecha, detrás de la cocina. La puerta estaba entreabierta, la empuje un poco y allí estaba el cuerpo. En el lavado había algunas pastillas, en el suelo otras más. El cuerpo había sucumbido ante el exceso y el vacío. Un vaso de whisky reposaba sobre el borde de la bañera. No había rastros de forcejeo, nadie le había acompañado.


Forense se encargó de revisar la escena mientras desde la otra puerta del baño ingrese al cuarto. La cama estaba bien tendida, la bata de dormir planchada y la alarma del reloj estaba a un cuarto para las cinco. Un pizarrón reposaba sobre una alacena. Pequeñas notas de mercado y otras fechas para pagar los servicios supongo. Un plato de comida yacía bajo la tenue luz de la lámpara auxiliar. Toda la ropa estaba planchada y no había una pizca de polvo. Mientras observaba la cama, un pequeño flash destello la habitación, era el televisor, tenía temporizador y su cuenta ya había acabado, irónicamente un poco más tarde que el tiempo del televidente en cuestión.


Salí de la habitación después de tomar algunos apuntes y el equipo forense me pregunto si necesitaba una segunda visita, claramente no.


Camino a la comisaria no deje de pensar en cómo esta persona había organizado todo su cuarto. Al parecer es cierto lo que dicen, cuando te vas, el problema es para quienes te lloran; pues bien, él les había ahorrado una escena espeluznante y entre otras cosas, un caos. De todos los años que llevo observando este tipo de escenas, debo reconocer que es de muy buen gusto dejar la casa en paz. Entre más desorden, más se asimila que la muerte fue violenta, forzosa y llena de sufrimiento, sin mencionar que los familiares encuentran un hogar destruido, y ante la partida del ser querido, sus restos terrenales serán resguardados como parte de la memoria de quien se ha ido.


Pare en un Auto-Mac y pedí una bebida, no recordaba cuándo había comido por última vez en el día.


-¿Que tienes para mí?- Preguntó el jefe de departamento.


-Nada, es solo un suicido, no parece tener conexión con los asesinatos de la avenida-


-Ándate a descansar pero antes, déjame el archivo en el escritorio. Quiero hacerle una revisión mañana antes de declarar que esta muerte no tiene conexión con las anteriores-


-Vale, buenas noches-


Llevo ocho años en el departamento de investigación, y mi logro más grande es haber descubierto un algoritmo predictivo para cerrar casos en la mitad del tiempo que otros departamentos. A decir verdad, este logro me ha costado un estanco. No me he podido promover y la junta no me quiere fuera, soy un éxito mientras fracaso. Deje la carpeta y baje al sótano. Allí me esperaba un auto que no puedo pagar. Abrí la puerta y antes de arrancar pensé: ¿Es solo un suicidio? ¿Es enserio? De verdad que este trabajo nos vuelve inhumanos. Recordé aquella frase que alguna vez escuche en el área de finanzas "para mí no son personas, son números". Vaya idiota fue ese tipo al decir eso, pero más idiota he sido yo que ahora lo hago.


Llegue a casa y calenté un poco de pizza congelada. Me serví un vaso de zumo y abrí mi computadora. Allí estaba, un correo de ella.


"Espero que hayas resuelto otro caso. Como quisiera que estuvieras antes y en vez de resolverlos, los pudieras evitar. Te envío una fotografía en mi última parada antes de llegar a Bregenz. Deséame suerte"


No tuve como responder, por el contrario me he puesto a leer los anteriores correos. Monique y yo llevamos seis años hablando por correo, y no nos vemos desde hace ya diez. Tome la pizza, le di dos mordidas y la tire al lavado. Camino a la habitación he decidido volver por la computadora.


"Soy demasiado bueno para descifrar lo que ya paso, y demasiado malo para evitar lo que no puedo controlar. Hoy ha sido un suicidio ¿lo puedes creer?"


Me lave los dientes y entre en la cama; apague la lámpara y temporice el tv, en realidad solo lo dejo allí, pero no le prestó atención. La computadora me avisa que me ha llegado otro correo; sorpresivamente Monique se ha saltado el protocolo que tenemos de responder casa tercer día o cada que nos acordemos.


"No eres malo para evitar lo que no puedes controlar, solo tienes miedo de las consecuencias.

¿Cómo ha dejado la casa? Dime que no fue un desastre la escena del crimen... te estoy escribiendo mientras me lleva un Uber, aquí tienen wifi en el auto; nada que ver con ese vejestorio donde me llevabas camino al parque.


Cambia de profesión, no me gusta mucho. Estoy segura de que ese tal enjambre de números los podrías utilizar para ir a la bolsa. En fin, ya voy a llegar. Prometo que responderé antes de fin de mes"


Recordé aquel auto gris, era de una marca que ya no existe y lo llevábamos al parque. Allí simplemente veíamos el atardecer y dejábamos pasar el tiempo.


"Seguiré tu consejo... Abriré un perfil en LinkedIn".






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