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Aquella palabra llamada "Desincronización"



Hace mucho tiempo no me sentía tan mal a la hora de trotar, debo confesar que trotar ha resultado ser una de las alternativas que me han generado más paz interior y además de ello me han ayudado a relajarme en momentos tensos, en fin, creo que es la altura, la falta de oxígeno que se presenta aquí en Bogotá, no es ni para menos algo que se deba dejar pasar por alto. Esta capital está a 2.600 metros del nivel del mar por lo que la altura es algo que pega mucho, mas si vienes de una ciudad como Barquisimeto que está a tan solo 564 metros a nivel del mar. Cuando empecé a trotar, enseguida sentí los efectos de la altura, no podía respirar bien, el aire era tan frío que al aspirar sentía que me ahogaba, los pulmones no estaban recibiendo el oxígeno acostumbrado y a menos de 3 kilómetros pare porque ya me sentía mareado, enseguida pensé "- que ladilla entrenar todo el año para venir y morir a menos de 3 kilómetros, lo peor es que seguro cuando vuelva a barquisimeto tendre mucha mejor condición pues mi cuerpo está entrenando en un lugar con mucha dificultad-". Querer rendir bien en Bogotá y no poder hacerlo, para después ser mucho mejor en Barquisimeto es el más simple ejemplo de la desincronizacion.


La desincronizacion como palabra no se encuentra en la RAE, por el contrario aparece la palabra Sincronización o Sincronizar , la cual tiene por significado: Hacer que coincidan dos fenómenos o movimientos en un momento determinado. Desincronizacion debe ser entonces lo opuesto o la no acción de la palabra en cuestión, lo curioso de todo esto es que aun cuando la negativa de sincronización no aparece en el diccionario y por el contrario el diccionario solo reconoce la palabra que da pie a la acción de coincidir, en nuestro dia a dia y a través de nuestras vidas, vivimos experiencias donde la sincronización no es amiga de nosotros o mejor dicho, nuestra vida está llena de miles y miles de desincronizaciones.



la desincronizacion mas dolorosa es la que sufrimos con las personas, con los hechos y las situaciones, cuántas veces nos hemos topado con el producto que tanto buscamos pero justo 2 dias antes hemos gastado el dinero que disponíamos para " malgastar", cuántas veces hemos llegado minutos tarde a la parada del autobús o al banco solo para ver como nos cierran la puerta en la cara o ver el exosto del autobús que nos servía y que de seguro se demorara unos 30 minutos más en volver a pasar. Los desajustes de tiempo y espacio están en nuestro día a día, algunos nos afectan al instante y otros tardan un poco más en tomar efectos, en mi opinión los últimos suelen ser los más dolorosos y los que marcan un antes y un después en nuestras vidas.


Los que surten efecto al instante son muy fáciles de identificar, el autobús que acaba de irse y tú estás llegando a la parada, la señora que se lleva el último litro de jugo que quedaba y está delante de ti, la llamada que recibes justo cuando no estás pendiente del celular, la cita a la que llegas tarde porque saliste tarde de casa... Todos estas son situaciones de desincronizacion que generan frustración instantánea y el efecto es inmediato, llegas al kiosco por el periódico y el señor te dice " aquel hombre se acaba de llevar el último que había". La molestia es instantánea y por un momento se sale por los poros, tal vez con un " ¡coño e la madre perdí el viaje!" pero en unos minutos ya no pasa nada, no genera mayor frustración en nuestras vidas y no es algo como que afectará el rumbo de nuestras vidas, por eso digo que son los más espontáneos pero también los de menor daño para nuestra vida.


Los más dolorosos suelen ser aquellos que solo podemos identificar en retrospectiva, por cierto esta palabra " retrospectiva" la he usado demasiado últimamente, respondiendo correos, escribiendo en las redes, tal vez es la palabra que mejor puede sopesar sobre mi en estos momentos pues he de tener mucho tiempo libre o de reflexión y he podido recorrer de nuevo el camino de lo que hice estos años, encontrando mejores caminos obviamente, identificando mis errores, encontrando alternativas que no sirven sino para lamentar o vanagloriar lo que he hecho pues no me sirven para cambiar mi pasado ni mucho menos las consecuencias que trajo ese pasado, buenas o malas, las consecuencias no se pueden cambiar y tal vez por eso últimamente me he refugiado en esta curiosa palabra que por cierto la lei en el libro " un mundo feliz" de aldous huxley. En fin, las desincronizaciones más dolorosas solo se ven cuando ha pasado largo tiempo, por lo general no vienen solas, no, estas vienen acompañadas de lamentos y culpas. Cuántas personas no han podido identificar el poder de tomar o no una decisión, de elegir un camino en vez de otro, ser presa de la rabia, actuar por impulso, decir cosas que en realidad no sentían o que lastimosamente son confusas, pues he aquí la desincronizacion de la que hablamos...


Encontrar el trabajo ideal en la etapa de tu vida donde no estás preparado es una lastima, vivir en la ciudad indicada y no contemplarla, lamentar tener tiempo de ver a tu pariente cuando ya el no pertenece a este mundo. Todas estas desincronizaciones por lo general no se identifican de una vez, tu no sabes que estás desincronizado hasta que ya lo estuviste, hasta que el tiempo ya es pretérito y gastas aún más fuerzas recordando lo que dejaste de hacer por no tener la cadena en el piñón indicado y como una carrera, cuando llegas de segundo ya no puedes llegar ni de primero ni de tercero, puede que al final del campeonato quedes campeón pero nunca podrás quedar de 1ro en esa carrera donde quedaste de 2do, tal vez el otro año ganes y el que sigue igual pero en el que quedaste de segundo no podrán nunca ser el campeón, la diferencia es que la vida no es un gran premio de fórmula 1, la vida no es una competencia y en nuestra vida quedar de segundo puede significar el rumbo de nuestra vida.


La desincronizacion mas lamentable es cuando conocemos una persona y al final decimos " ¿rayos por qué tuvo que llegar en esa etapa de mi vida?- ¿por que no llego antes ?- ¿ por que tuve que conocerla hace 2 años?- si hubiera llegado ahorita a mi vida de seguro todo hubiera sido distinto". Somos tan cambiantes, ya que aprendemos dia a dia que incluso sentimos que conocemos personas para las cuales no estamos preparados y las dejamos pasar o simplemente dañamos algo que si hubiera llegado 1 año después sería una gran vorágine pero no es así, uno no elige cuando llegan las personas, uno ni siquiera elige saber si esta haciendo las cosas bien o mal, somos tan ignorantes en el tema que ni siquiera somos conscientes de lo que dejamos de hacer por no estar preparados, por estar desincronizados con esa persona... Es tan difuso saber cuando estamos sincronizados, cuando hay sinergia en nuestra vida y cuando no, lastimosamente no tenemos un supervisor que nos pueda decir si vamos bien o mal y peor aun, a veces incluso se nos dice que vamos mal pero somos tan cambiantes que no creemos estarlo haciendo mal y saben por qué ? porque dentro de nuestros cambios no solo hay acciones o decisiones, también hay sentimientos y emociones, si hay algo contra lo que no podemos luchar es contra lo que sentimos y es el sentimiento el que no nos deja ver si estamos desincronizados porque no es una acción de error o acertar, es cuestion de caminos.


La desincronizacion no es mala, de ella sacamos lo mejor de nosotros y estos descuadres de tiempo y espacio aun cuando no permiten un cambio en lo que ya pasó, nos dan una vista a futuro de lo que podemos llegar a hacer, nos dan ventanas para ver qué puede pasar y de ellas aprendemos, puede que nunca podamos ganar esa carrera que tuvimos pero ese segundo lugar es la catapulta para lograr primeros lugares en otras carreras y al pasar el tiempo esa carrera donde quedamos segundos será nostálgica pero también será un antes y un después de lo que somos, de lo que podemos dar, de lo que podemos lograr, de lo que hacemos y lo que decidimos no hacer, de reflexión, de gustos, de metas y de propósitos...


A todas estas, las desincronizaciones son necesarias, están implícitas en nuestras vidas y sustituyen muchos hechos que creíamos errados, para convertirse en enseñanzas, obviamente tiene un costo y más cuando las desincronizaciones vienen atadas a personas, a relaciones, a corazones rotos. Nunca nadie podra reparar un corazón dañado, nunca nadie podra resetear una forma de querer, ninguno de nosotros puede reparar algun corazon dañado, solo lo podemos pegar e intentar darle luz, con suerte lograremos que esa luz sea tal que no se vean las cicatrices, pero nunca podremos regresar una lágrima derramada que sea por nuestra culpa... Viviremos con ello, aprenderemos de eso y si tenemos suerte la nobleza secara esas lagrimas y no tendremos que pagarla con las nuestras. Las desincronizaciones no solo te lastiman a ti, tambien lastiman a la otra parte, a la que no está sincronizada contigo, ella también sufre el destiempo y desaprovecha acciones que por falta de cuadre no pudieron pasar, una desincronizacion nunca tiene una sola version, nunca afecta solo a uno, nunca sale alguien limpio de ella...




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