Un libro, un rincón y tres minutos de Francés...
Las personas que llegan a nuestras vidas nunca se marchan incluso si ya se fueron...
No tengo muchos recuerdos de cómo pasó, realmente eso me desconcierta pues siempre me he caracterizado por tener buena memoria, por recordar situaciones puntuales que para la mayoría pasan desapercibidas, no se, tal vez era necesario que sintiera estos vacíos memoriales o tal vez, lo que quiero recordar no es lo que pasó en sí, sino lo que vino con ello.
Recuerdo que las tardes en la universidad eran muy calmadas, muy suaves o muy lentas, siempre hablaba con mi hermano acerca de la desaceleración que sentía después de haber estado 4 meses en bogotá trabajando 12 horas diarias; Ya no estaba acostumbrado a tanta tranquilidad, a tanta calma rodeada de tension, si, tension, es que en Venezuela uno nunca termina de sentir una calma completa, tal vez esa alerta constante es la que ha puesto una banda en los ojos y por eso no podemos ver el país como antes, en fin... Aprendí a canalizar tanto silencio, tanta lentitud y comprendí que lo mejor era contemplar cada segundo porque en el futuro lo iba a echar de menos, la calma que en ese momento me angustiaba, en el futuro me iba a hacer falta.
Ya la había visto un par de veces, tal vez subiendo las escaleras o camino al tercer piso apurado por imprimir la programación de deporte, pero no fue sino hasta el dia que la vi leyendo un libro en un rincón que me quede más de 2 segundo viendola o tal vez la estaba observando, no lo se, hay una delgada línea entre mirar, ver y observar, pero me hago la idea de que hay algo muy claro que diferencia estos tres verbos. Ver es lo que pasa por tu vista así no lo quieras, es la acción más innata e involuntaria que hay, uno mira la hora, mira un accidente cuando va camino al trabajo o mira por simple reflejo mientras va en el autobús. Por otro lado, mirar es eso que hacemos a propósito, miramos un auto porque nos gusta, miramos el precio de una franela porque nos interesa saber si podemos pagarla o miramos a una mujer porque llamó nuestra atención, pero observar es cuando quieres mirar más allá, cuando quieres detallar los movimientos de las nubes, cuando observamos cómo cae la lluvia o cuando observamos una pintura, por eso digo que en ese momento la empecé a observar, además porque observar es intentar ver lo que no puedes a simple vista, lo que está más allá de la vista y lo que te hace sentir ello. Siempre he pensado que nuestro humor o estado depende de lo que observamos en nuestro dia a dia. Observar trae consigo estados emocionales y una cuchara de reflexión.
Observarla enseguida me trajo una reflexión o mas bien una pregunta a la cual tenía la respuesta pero no quería saber ¿ Cómo alguien podía verse tan bien mientras leía en un rincón? Hacerme esa pregunta no tenía sentido, pues ya sabía la respuesta... Tal vez yo sea el único que me hago preguntas e intento conseguir una respuesta más estructurada que la obviedad que cocha en mi mente. Después de eso solo puedo recordar dias después donde caí en cuenta que aquel dia habia sido un antes y un después para mi, para lo que era mi estadía en la universidad y lo que significaria mi partida y hoy estoy mas que seguro que aquel dia, como pocos, no me había equivocado, pero no fue sino hasta un viernes donde empezamos a poner música random que entendi lo mucho que me podia enseñar una persona haciendo cosas cotidianas, tal vez no era lo que hacía, sino lo que yo sentía al verla hacerlas. Lo que vino despues de todo eso no tiene porque estar escrito aquí, creo que escribirlo sería una salida fácil y no muy leal de lo que siento, pero en algun momento todos recordamos con nostalgia un punto específico de nuestra línea de tiempo, algunos recordamos con una sonrisa, otros con una lágrima, a veces pensamos en lo que dejamos de hacer y otras veces nos sentimos culpables por lo que hicimos, bajamos la mirada o miramos hacia el cielo para asimilar los cambios que muchas veces pasan desapercibidos por mucho tiempo, todos lidiamos con la retrospectiva de nuestra vida y aún más cuando ella depende de acciones que tomamos con rabia o con amor pero al final todos lidiamos y a veces no soltamos algo que ya pasó.
La musica en frances llego a mi vida por error. Estábamos escuchando música o tal vez ella la escuchaba, yo solo podía observarla, contaba los segundos para que la canción que yo colocaba se acabará y entonces ella colocara la suya, es que queria saber mas de ella, quería saber que escuchaba, como se sentía cuando escuchaba música, como era ella cuando no hacía nada, como se movía su cabello mientras se acomodaba en una incómoda silla de universidad, quería ver cómo tal vez colocaba la cancion que mas le gustaba o depronto colocaba una que no reflejara demasiado sus gustos, no lo se, es más, ni siquiera estaba escuchando lo que ella colocaba, lo siento, solo estaba observándola en silencio. Tiempo despues revise mi historial de musica y decidi escuchar la musica que ella colocó aquel día, creo que se lo debía, estoy seguro que ella recordó alguna de las que yo coloque. Fue así que me tope con una cancion en frances, así sin saberlo, llegaron de nuevo las ganas de escribir, de garabatear con párrafos, de inventar prosas o de escribir mensajes que nunca envie.
Es increible como 3:26 minutos me dieron un empujón para empezar esta tontería de un blog donde escribo lo que nadie lee y a veces espero que alguien lea por casualidad y sonría sin decir nada. A ella le debo este intento fallido pero terco de escribir, a ella le debo las letras que nadie mira, a ella le debo la soledad que hoy sirve como apoyo para mejorar como persona, si, a esa canción le debo lo que no pude hacer.